A principios de este mes la Profeco realizo un comunicado muy importante para la industria automotriz e incluso la manufacturera en general. Aquí te contamos más al respecto y como involucra a GM, una de las empresas ensambladoras más importantes y su modelo Chevrolet Tracker.
¿De que trata este comunicado?
Bueno, como te mencionamos antes, la PROFECO realizo un comunicado alertando a los consumidores mexicanos sobre una falla en un modelo perteneciente a la ensambladora GM. Hablamos de la Chevrolet Tracker del año 2021 a 2023.
La autoridad competente comento que 18,6363 unidades estaban siendo afectados por el temor mas grande de cualquier ingeniero de calidad o gerente de planta, una falla por calidad no conforme pero más importante, no haber atendido esta falla a tiempo.
Según el informe oficial hecho en la revista del consumidor, los modelos de estos años estaban generando chispas en caso de colisión lo cual ponía en riesgo la vida del consumidor pues podría incluso iniciar un incendio en el vehículo.
¿Dónde se localiza el origen de esta falla en la Chevrolet Tracker?
Viéndolo desde el punto de vista técnico, cuando los pretensores abdominales de los cinturones delanteros se activaban podrían causar un evento térmico al entrar en contacto con con el aislante acústico de la alfombra de una de las columnas.
Ahora, si te desenvuelves dentro de la industria automotriz, probablemente ya hayas intuido que este problema se desarrollo con el proveedor de los cinturones de seguridad de estas unidades pero también se debió hacer una auditoria de calidad a proveedores e incluso una prueba de diseño para descartar cualquier situación.
¿Cómo se pudo haber evitado esta situación y el comunicado de la PROFECO?
Sabemos que llevar y cumplir con la calidad industrial de una OEM tan grande como GM no es tarea sencilla, requiere de mucha atención al detalle y ser más que humanos. Humanos que conforman el departamento de calidad de la empresa incluso solo para la Chevrolet Tracker.
El procedimiento adecuado de manera preventiva hubiera sido, como se te menciono anteriormente, realizar una auditoria constante al proveedor de cinturones para asegurarse de que los componentes que estaban recibiendo cumplían con sus estándares de seguridad y calidad.
Dentro de estas auditorias se pudieron hacer inspecciones de calidad visuales o con herramientas de medición dependiendo del tipo de material o producto que se estuviera trabajando.
Por otro lado si ya se tenía conocimiento de que algún proveedor no estaba atendiendo sus necesidades de calidad, una contención hubiera sido suficiente para evitar prolongar estas situaciones. Probablemente un CSL1 o CSL2 hubiera controlado el problema y reforzado la relación entre las dos empresas.
Ahora enfocándonos en el presente, la acción correctiva necesaria en este punto de la situación es realizar una campaña de calidad o como se le conoce directamente con las OEMs: Yard inspection.
La importancia de las tercerías de calidad.
Como te mencionamos anteriormente, el departamento de calidad de estas empresas no puede estar al 100% sobre todas las situaciones en su empresa y eso esta bien, al final del día somos humanos con un rango limitado de perfección.
Es aquí donde entra una tercería de calidad, aunque para muchos ingenieros lo vean como una competencia o insulto a su profesión, una buena tercería es todo lo contrario, un soporte para que los ingenieros no sufran situaciones complicadas en su ambiente laboral, tanto al punto que se traslade a su vida personal.
En A&T nos preocupamos, no solo por la reputación de una empresa como GM en estas situaciones, si no tambien por sus empleados que tendrán que buscar una solución y la vida de sus consumidores quienes no son conscientes de todo el proceso detrás de su vehículo.
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